miércoles, 24 de diciembre de 2008

A veces, copiar resulta ser una virtud

Los principales centros culturales de la España visigoda contaron con bibliotecas, y en varias de ellas a su lado existían scriptoria, donde los escribas copiaban códices para enriquecerlas o para atender demandas de ilustres amigos, deseosos de poseer ejemplares de algunas obras existentes en aquellas estanterías. El afán por los libros y los esfuerzos a veces ímprobos por conseguirlos se pusieron de manifiesto una y otra vez en el siglo VII. San Braulio no cesó de importunar a Isidoro para que le enviase un ejemplar de las recién aparecidas Etimologías, y años más tarde recurría a los buenos oficios del abad toledano Emiliano tratando de averiguar el paradero de un códice de los Comentarios sobre el Apocalipsis de Apringio de Beja, que estuvo en la biblioteca de cierto conde Lorenzo, prometiendo copiarlo y devolverlo en seguida (ep. XXV y XXVI). El propio Braulio recibió de San Fructuoso la petición de que le enviase para la biblioteca de su lejano monasterio galaico una parte, que le faltaba, de las Colaciones de Casiano, las Vidas de San Honorato y San Germán, y la de San Emiliano, que el mismo Braulio acababa de escribir (ep. XLIII). Tajón, el futuro sucesor de Braulio de la sede de Zaragoza, realizó un azaroso viaje a Roma para conseguir aquellas obras de Gregorio Magno que todavía no existían en España

El párrafo anterior está tomado de la obra Historia del reino visigodo español, de José Orlandis, (2003), editado por Rialp (2ª edición, terminado de imprimir el 18 de enero de 2006).

Nos podemos hacer una idea del trabajo de los copistas, simplemente diciendo que el ejemplar que tengo de las "recién aparecidas Etimologías" consta de dos volúmenes, el primero con 853 páginas y el segundo con 614 páginas.



No he localizado referencia cierta sobre si el pergamino que utilizaban, incorporaba en su precio algún tipo de canon que diera derecho a su utilización para confeccionar "copias privadas" [lo mismo no, y resulta que todo el desarrollo de la civilización occidental, su custodia, conservación y mantenimiento, es ilegal - claro, que lo mismo es eso precisamente lo que se pretende].

No hay comentarios:

Publicar un comentario