domingo, 18 de enero de 2009

Abortando derechos

Vía elentir me entero de la noticia recogida por HazteOir sobre una resolución adoptada por ese gran centro de trabajo, cultura, dedicación, responsabilidad, sacrificio y austeridad que se llama Parlamento Europeo o Eurocámara. El objeto de la resolución versa sobre "los derechos fundamentales en la Unión Europea".

En esa resolución, redactada, casi seguramente de manera intencionada, de forma que no se entienda claramente a qué se hace referencia y a qué no, se hacen votos porque "las mujeres pueden disfrutar plenamente de sus derechos", y que "se faciliten métodos anticonceptivos con el fin de prevenir todo embarazo no deseado y los abortos ilegales y en situación de riesgo". [Lo siento, pero en la página del Parlamaneto Europeo no he localizado referencia sobre esto]

La redacción es de tal forma que ha conseguido que varios eurodiputados del Partido Popular se hayan atrevido a votar en contra (el resto, no es que se hayan atrevido o no, simplemente han votado a favor) [En la página de HazteOir se relacionan los que han votado a favor y en contra, lo que permite conocer el nombre de los eurodiputados españoles. Como cabe esperar, la inmensa mayoría es una ilustre desconocida, y a muchos de los conocidos, mejor hubiera sido no conocerlos]

Es triste ver cómo en cuestiones de esta naturaleza, las asociaciones ciudadanas oficiales, es decir, los partidos políticos, en su inmensa mayoría, pueden dividirse en dos grupos: los que están a favor y los que no saben/no contestan/no es prioritario en la sociedad/no me ponga en un compromiso/... Y es triste porque esta bipolarización no es consecuencia de un debate civilizado (esto no es Estados Unidos, donde nos hemos enterado de que existe una tal Sarah Palin), es consecuencia, simplemente, de, por un lado, una decisión plenamente tomada coherentemente con una ideología que afecta a todo aspecto de la vida humana y, por otro, de una decisión de..., de..., ¿cobardía?

En consecuencia, tiene que ser la gente normal la que personalmente o mediante asociaciones, éstas sí, claramente rebeldes con causa, poco a poco va aclarando, manifestando, opinando, argumentando, sobre este u otro tema.

Por ejemplo, a través de su blog, una de las comentaristas de éste que ahora leéis, hace casi un año dedicó parte de su tiempo, en vez de a quejarse, a argumentar (y escribirlo) sobre diversos aspectos contra el aborto, generándose en los comentarios una interesante secuencia de réplicas y dúplicas, contra-argumentaciones y re-argumentaciones.

Así pues, voy a lanzar otra forma de verlo, simplemente para provocar (sobre todo porque no he estudiado Derecho, Torcido, Izquierdo, o como se diga ahora).

El planteamiento, hasta donde he apreciado, a favor del aborto, está consolidándose en la actualidad no sólo como un derecho, sino como un derecho fundamental, según la posible interpretación de la resolución de la Eurocámara. Por tanto, el resto de las argumentaciones que puedan hacerse no hacen mella en la postura de partida, porque tratan de otros aspectos (sí, algunos tan insignificantes como el tema de la vida humana).

Pues bien, tengo entendido que los derechos fundamentales son irrenunciables: por ejemplo, una persona no puede firmar un contrato mediante el cual pase a ser esclava de otra, porque no puede renunciar a su libertad. Y esto, con independencia de lo que pueda vivir.

Por tanto, si el aborto es un derecho fundamental, sería irrenunciable. Es decir, y haciendo uso de otro de los argumentos a favor, como es la salud mental de la madre frente a la vida del nuevo ser, ¿por qué debe prescribir ese derecho en el momento del parto, y no puede exigirse con posterioridad? ¿La salud mental de la madre, ante lo que pueda hacer el hijo, ya no tiene valor para ser defendida? ¿Qué diferencia hay entre una vida humana antes del parto (que ha sido reconocida precisamente al argumentar la disyuntiva), y después del parto?

Está claro que esto no pretende ser un argumento demoledor, sino sólamente una muestra de que defender el aborto como un derecho es, simplemente, un absurdo (y precisamente por eso, llevan las de ganar).

Lo que sí es un argumento demoledor es la descripción de los métodos habitualmente utilizados para practicar los abortos. En la referencia escrita no figura un aspecto importante que sí se refleja en el audio: hay casos en que por el método utilizado, existe aunque sea pequeña, la probabilidad de que el feto, al ser extraído, pueda seguir viviendo; en estos casos, al feto, con carácter previo a su completa extracción, se le da muerte, y es que, si no fueran tan comprensivos, ¡sería un asesinato!

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