martes, 21 de julio de 2009

Lejos voló el águila

Ya comenté en su día que mi primer recuerdo televisivo es el correspondiente a la misión del Apolo VIII, con las primeras órbitas de seres humanos alrededor de la Luna. Curiosamente, en relación con el Apolo XI no tengo ningún recuerdo. Lo que viene muy bien, porque así, los que hablan en esta anotación son ellos, los protagonistas.

Las conversaciones están extraídas del libro que recoge todas las grabaciones de la misión, y que, no recuerdo ahora cómo, conseguí encontrar en la página de la NASA.






Ya comenté el problema del horario, y su repercusión en la fecha. De hecho, también Google en España picó. Pero, bueno, no se lo tendremos en cuenta.

Debemos empezar recordando, como se ve en la foto, que eran tres los astronautas: “Left to right are Neil A. Armstrong, commander; Michael Collins, command module pilot; and Edwin E. Aldrin Jr., lunar module pilot”. Dos fueron en el módulo lunar y aterrizaron en la Luna, el tercero, Michael Collins, se quedó orbitando: “and don’t forget one in the command module”, dice en un momento de la conversación,… pero no salió en la foto (“I was missing all the action”, pues estaba “at an altitude of 60 miles”).

Podemos continuar por el famoso “El Águila ha aterrizado”, y cómo la tensión del momento se libera mediante el humor: “You’ve got a bunch of guys about to turn blue. We’re breathing again. Thanks a lot.

Casi seis horas y tres cuartos después, “I’m going to step off the LM now”. Y las famosas frases que obvio. Poco después, nos comenta que “I can see the footprints of my boots”, y nosotros, ahora, también.



Justo a continuación, tenemos la primera conversación entre dos ‘lunáticos’. Y jugando con los reflejos, también tenemos a los dos en una sola foto.



No sólo dejaron huellas en la superficie de la luna, sino, además de la bandera, una placa con deseos de buena voluntad, y una rama de olivo de oro, como símbolo de la paz.



Esto último no lo sabía y me he enterado ahora gracias al especial que tiene la NASA en sus páginas de Internet con motivo del cuadragésimo aniversario del acontecimiento. Asimismo, hay un completo álbum sobre la misión, de donde he extraído las fotos.

Con fecha del 24 de julio se reflejan las últimas conversaciones en el libro. Como toca, se trata de una oración de acción de gracias.



Amén.

4 comentarios:

  1. Es curioso que recuerdes el Apolo VIII y no lo hagas con el XI. Yo tampoco lo recuerdo. Era un bebé que dormía plácidamente en su cuna cuando el hombre alunizó allí arriba y alucinó aquí abajo. Sin embargo, mi madre me despertó, me sacó de la cuna y me cuenta que, aunque no lo recuerde, yo también fui testigo de la llegada a la Luna.

    Yo me pregunto, ya que no recuerdo nada de aquel día, si se darán la suficiente prisa para que sea testigo (esta vez consciente) de la llegada a Marte.

    Bonita entrada. Me gustan estos temas. Me gustan muchísimo. Ah, yo tampoco sabía lo de la rama de olivo.

    Saludos.

    S. Cid

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  2. Mira, cosas de la memoria (s)electiva.
    Gracias por el comentario y tu participación en este diario.
    Por lo demás, ánimo, ya hemos llegado a Marte(s), ahora sólo falta otro "pequeño paso"

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  3. De nada. Es un placer visitarte.

    Veo que hoy nos ha dado por jugar con el lenguaje... :-). ¡Lo que puede hacer una "s"! En cuanto a la segunda de ellas: la cuestión es que quiero que se llegue a Marte pero no me apetece nada la vuelta al curro del próximo martes...

    En fin... :-)

    Saludos.

    S. Cid

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  4. El alunizaje va a ser mañana, además cuadra con el día. Va a ser masivo y Jiuston sí que va a tener muchismos problemas, je, je.
    También salen en la prensa los alunizajes con coches en las tiendas de Serrano en Madrid y aquí, como somos un poco más de pueblo, lo hacemos con retroexcavadoras.

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