sábado, 25 de julio de 2009

Reposar la comida. Serie 2. IV: Casa del Abuelo

En su momento ya hice referencia al benjamín de los establecimientos centenarios recogidos en el famoso folleto.

Concluía el comentario diciendo que: “Creo que con decir que una parada (o dos, o…) en “La casa del abuelo” es un fijo en todos y cada uno de los viajes a Madrid, ya se dice todo.

En el último viaje, volvimos, como se dice “al lugar del crimen”, aunque en este caso, a un segundo local que está enfrente del tradicional, tan enfrente, que en él sólo están los clientes, el producto lo pasean desde el otro lado de la calle.

Y a pesar del acuario que adorna una de las paredes, sí tienen memoria y se acuerdan de lo que has pedido. Al fin y al cabo, son unos profesionales.

Nota: Me he saltado un poco el orden, aunque atrasado, del último viaje a Madrid, para insertar este comentario en la fecha que toca: hoy es el santo de mi padre, que es tetra-abuelo.

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