martes, 27 de julio de 2010

Darse por pagado

El pasado mes de febrero publiqué una anotación en la que comentaba diversos aspectos sobre un antiguo libro de aritmética, y sus problemas y consideraciones en relación con el dinero y la moneda.

Mientras una de dichas consideraciones era que «Las monedas tienen valor propio y, por ello, pueden servir para muchos usos de la vida», la otra era “rotunda y contundente: «En cambio, los billetes de Banco no tienen por sí mismos ningún valor»”.

Esto explica la famosa frase que figuraba en los billetes de que “El Banco de España pagará al portador tantas pesetas”, tantas pesetas... en monedas, quería decir. Esta frase ya no existe en los billetes nominados en euros, supongo que por dos motivos: el primero, porque escribirlo en no sé cuántos idiomas hubiera quedado de los más práctico; el segundo, porque además de no tener ningún valor los billetes, lo mismo alguien sospechaba que con el tiempo, tampoco las monedas lo tendrían.

Sin embargo, los antiguos todavía siguen con sus costumbres, por ejemplo, el Banco de Inglaterra, cuyo gobernador promete pagar a solicitud del portador, la suma que haga falta según el billete que se le presente, como he podido leer (aunque no comprobar) con motivo de mi reciente estancia allí.



Esta anotación, además de demostrar que aún recuerdo los billetes de pesetas (aunque no he podido localizar dónde los tengo guardados en casa), y para aprovechar unas libras que me han sobrado, viene a cuento de que tal día como hoy, pero de 1694, el Parlamento inglés autorizó la constitución del Banco de Inglaterra en la forma (más o menos) que ahora se le conoce.

Créditos:
Imágenes de billetes actuales de 20, 10 y 5 libras esterlinas.

2 comentarios:

  1. En India el galimatías que tienen en su papel moneda es mayor que aquí con los euros.
    Hasta diecisiete (17) idiomas se utilizan en sus billetes, incluyendo el sánscrito, que desempeño un papel fundamental en la historia y cultura del país.
    A raíz de la Constitución, de 1950, en que se declaró el hindi idioma oficial junto al inglés, ambos idiomas aparecen con idéntico tamaño en todas las incripciones de la cara principal del billete. E la trasera es donde aparecen el resto de idiomas.
    Aquí se podrían incorporar el catalán, la fabla, el vascuence, el valenciano, el gallego, el andalú, el bable, el mallorquín, el andorrano, y así hasta el infinito y más allá, que decía Buzz Lightyear.

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  2. Yo tenía entendido que los hindúes eran muy buenos en los conceptos abstractos, como las matemáticas. Se ve que también hay muchos 'de letras'.
    En nuestro caso, el uso de una abrumadora jeringonza es la técnica habitual para ocultar que el asunto carece de valor. O sea, como le va a pasar a 'nuestro' euro en cualquier momento.

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