jueves, 5 de agosto de 2010

Con L de…




Recuerdo una historieta, en no sé qué tebeo de Bruguera, claro, pero de origen extranjero, en la que a un chiquillo le pasaba algo de lo que ahora no me acuerdo; sólo del final, y porque en su momento no lo entendí.

La cuestión es que el chiquillo se acercaba demasiado a un cartel recién pintado, de modo que se le quedó manchada la chaqueta con una ‘L’, y él acababa la historieta quejándose de que tendría que estar aprendiendo todo el rato.

Por un lado, no entendía lo de la ‘L’ de learning, ya que yo soy de la generación del francés, y por otro, porque en España, entonces, los novatos con el carné de conducir no llevaban la ‘L’ sino un disco de ‘80’ para el primer año, y de ‘90’ para el segundo, limitándose así la velocidad (cosa que ahora no pasa).

Como casi todo el mundo sabe, la ‘L’ quiere decir, además de learning, el número romano correspondiente al 50.

Y 50 son precisamente los años que acaba de cumplir, ayer, este mozo. Hay quien dice que estas Bodas de Oro sobre el planeta (que es del viento, recordemos), las va a donar al Banco de España, muy escaso de oro últimamente.

Pero no creo. La ‘L’ en este caso es evidente que no quiere decir learning, tampoco leal,… pero tampoco ese otro adjetivo que comparte con el anterior tres letras y sólo cambia la ‘a’ por una ‘o’.

¿Tal vez letal?

Nota: me viene a la memoria, no sé por qué, un comentario de hace un mes, aproximadamente. Estábamos mi hijo, mi hermano y yo tomando algo a principio de la mañana, cuando oímos a una niña algo así como que “los barrenderos se llaman así porque barren”, y nos quedamos con la duda, etimológica, de si los que ladran son los laddrones.
Pero esto tampoco tiene que ver con la ‘L’, más que nada porque el chiquillo de la historieta es ficticio.

Nota 2: se comprenderá que esta anotación haya tenido que esperar para no coincidir, el mismo día, con la anterior, mucho más importante, honrada y verdadera.

Nota 3: Y es que, efectivamente, no es lo mismo. ¡Faltaría más!

Créditos:
Fotografía de una ‘L’ en un vehículo, en Valencia, del autor.
Cartel del PSOE para la campaña electoral de 2008, tomado de Diario crítico.

5 comentarios:

  1. Este adjetivo, lelo, le viene que ni pintado. No hay otro mejor adjetivo -bueno hay muchos, cientos, pero llevo ya casi una hora en tú blog y tengo que marcharme- que defina la personalidad de esta calamidad pública.

    ¿Loco..? ...Psss, silencio, que nadie se entere.

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  2. Nooo, no confundas con falta o dificultad de entendederas la acción volitiva.

    Y, hombre, gracias, pero hay más cosas en el cielo y en la tierra que este blog (por ejemplo, el tuyo).

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  3. Nada, que me tienes por aquí otra vez.

    Llevas razón. No es una cuestión sicopatológica lo que embarga las entendederas de esta hombre, dejémolos, en una grata e intrascendente intoxicación que padeció de pequeño llamada Ideologia Vomitiva.

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  4. Ah, qué estrés, Posodo, ahora que no puedo conectarme con asiduidad, resulta que te pones a publicar como un loco y es imposible leerte bien y con cuidao. Y, para colmo, vengo a tu casa bloguística y lo primero con que me encuentro es con esta L de lerdo.

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  5. Leerte bien y con el cuidado que no he puesto al comerme (¿tendré hambre?) en mi comentario anterior la "d" del sustantivo.

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