miércoles, 18 de agosto de 2010

Redacción sobre la Catedral

Conquiftada efta Ciudad, como digimos en el antecedente capitulo, el Rei Don Jaime con fu catolico, i religiofo celo mandò bendecir las Mezquitas, que impuramente avian poffeìdo los barbaros Sarracenos, para que limpias de la impureza de fu fecta, paffaffen à Sagrados Templos, en donde los Fieles Chriftianos pudieffen ofrecer à Dios, Sacrificios, Oraciones, i Divinos cultos; i fegun nueftros Hiftoriadores, el Doctor Beuter, Efcolano, Diago, Ortì, i Ballefter, con otros, fue la primera la Metropolitana.

Luego, pues, que el Catolico Monarca hizo efta determinacion, que fue lo primero, juntò fu Egercito, i encaminandofe à la Mezquita mayor, acompañado del Arzobifpo de Tarragona D. Pedro Albalat, con todos los Eclefiafticos, i Religiofos, que juntos con el Egercito avian venido a la conquifta, toda la Nobleza, i el cuerpo del Egercito; y aviendo llegado con ímpetu catolico, el Real Conquiftador tomò un martillo, i fue el primero que empezò a romper aquella Arca, que con impurezas avian imperfeccionado lo candido de fu interior, i exterior concha; à su imitacion llegaron todos, i demoliendo las facrilegas memorias, lo impuro de fus Aras, i lo funefto de fu pompa, el mencionado Arzobifpo la purificò, i la bendijo, i à peticion del Rei Don Jayme le diò el Titulo , è invocacion de Nueftra Señora en fu gloriofa Affumpcion, i levantando un Altar magnifico, celebrò la primera Miffa folemnemente Don Ferrario de San Martin, Arcediano de Tarragona, i electo Obifpo de efta Santa Iglefia.


No pudo ser el propio día, pero hoy sí hemos podido “visitar (otra vez) la Catedral de Valencia.

Pagamos la entrada y pedimos que nos dieran una grabadora y unos auriculares [o sea, una audioguía] para poder escuchar una breve explicación sobre las diferentes salas de la Catedral, como la del Santo Cáliz, y de las diferentes capillas, como la de Sto. Tomás de Villanueva.

Aparte de imágenes y esculturas religiosas, también había sepulcros de cardenales o gobernadores del Reino de Val
encia.

Hay 20 grabaciones que están apuntadas en un mapa, y al pulsar los botones adecuados se escucha la información de l
as diferentes salas. Al acabar podías pulsar 21 para escuchar la información del Micalet, la torre que se encuentra al lado de la Catedral.

El número uno era la introducción. La verdad es que no me acuerdo de casi ninguno, pero sí del número 21, el Miguelete.

Tiene 207 escalones de una sola pieza, con 14 campanas; la más grande le da nombre, Miguelete.

Y según qué número pulsas oirás una información u otra.


Créditos:
Transcripción (intentando mantener la tipografía del original) de los puntos 1 y 2 del capítulo III Antiguedad de la Iglesia Mayor, ereccion en Metropolitana, i erecciones, i bendiciones de las demàs Parroquias, de la obra de Pasqual Esclapes, Resumen historial de la fundacion i antiguedad de la Ciudad de Valencia de los Edetanos, vulgò del Cid. Sus progressos, ampliacion i fabricas infignes, con notables particularidades, editada originalmente en Valencia en 1738, según ejemplar de la edición facsimilar realizada por Extramuros edición, de Sevilla, en 2008.

Extracto de las redacciones que posteriormente han escrito mis dos hijos sobre la visita.

Fotografía de la placa conmemorativa de la primera misa en Valencia tras la reconquista por Jaime I, existente la Catedral, en el muro exterior recayente hacia la Almoina, de junio de 2008, del autor.

Fotografía de la vidriera representando la Asunción de la Virgen María, existente sobre la puerta barroca o de los hierros, de la Catedral de Valencia, de agosto de 2010, del autor.

Fotografía de la capilla de Santo Tomás de Villanueva, religioso agustino, profesor en la Universidad de Alcalá y Arzobispo de Valencia: en el altar central, busto relicario con el cráneo de Sto. Tomás y urna con los huesos del Santo.; en el pavimento, la lápida de la primeera sepultura de Sto. Tomás, de agosto de 2010, del autor.

Fotografía de la escalera de caracol del Miguelete, de junio de 2008, del autor.

6 comentarios:

  1. Al tal Pasqual Escaples le faltaba un diente cuando escribió el texto.
    Ahora, en una segunda parte de la redacción incluya usted algo sobre el tesoro de los angelotes. Porque son un tesoro de descubrimiento.

    ResponderEliminar
  2. Venir por aquí, es igual de instructivo, y mucho más barato, que salir de viaje...

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Y además de instructivo, te encuentras con comentarios como el de Caraguevo, que da para un buen rato de risas. Jajajaja, que le faltaba un diente al escribirlo..., jajajaja.

    ResponderEliminar
  4. Míra que me cuesta escribir Caraguevo en vez de caragüevo...y esto, por otra parte, me recuerda a los que dicen: "cónyugue"

    ResponderEliminar
  5. Entiendo a Guido. Al principio, pensando que la falta de diéresis se debía a que Blogger quizá no lo aceptaba en el perfil o alguna historia de éstas, yo se la ponía en los comentarios. Luego (qué perspicaz soy, anda que...) acabé por darme cuenta que todo el mundo lo escribía así (incluido el gran Posodo), así que supuse (ya se sabe..., mis dotes deductivas) que en verdad el nombre no llevaba diéresis. Pero me uno a Guido: escribirlo sin ella... cuesta un guevo

    ResponderEliminar
  6. Hice una anotación sobre los angelitos, aprovechando la última festividad de Santa Cecilia.
    Por cierto, aprovecho para corregir el error en el apellido del historiador; es Esclapes.
    (Sí, las prisas. Menuda excusa más original)
    Y lo añado como etiqueta (porque seguirá apareciendo por aquí).

    ResponderEliminar