martes, 18 de enero de 2011

Ayer fue San Antón


No sé si en otros sitios también tendrá esta intensidad, pero yo recuerdo de siempre haber oído que “Hasta San Antón, fiestas son”, en referencia a una continuación de las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes.

Como ya hemos dicho en estas páginas, ayer lunes fue San Antón; es decir, las fiestas ya se han acabado, y hay que empezar, de nuevo, a trabajar.

Especialmente aquéllos que deben aplicarse a fondo, como es el caso del Gobierno de España.

Así, pues, desde estas páginas damos ánimo al Gobierno de España, para que se apliquen en su trabajo por todos los españoles, rogando que Dios les ilumine en el recuerdo de que, como nos ilustró Tolstói, “la tarea más importante es hacerle el bien, porque sólo para eso ha sido enviado el hombre a esta vida”.

Ilustro esta anotación con fotografías de algunos de los miembros del Gobierno más conocidos y reconocidos por este pueblo español.



Con independencia de que hayan o no leído a Tolstói.

Créditos:
Fotografía casera de un video sobre una Cumbre Europea.
Fotografías de Alfredo Pérez Rubalcaba y Leire Pajín tomadas de Intereconomía.

Y ahora, ¿dónde los pongo?: Portarse bien



Este año de 2011 empezó con un regalo por el inmediato anterior cumpleaños del aquí firmante.


Y en seguida, los Reyes Magos hicieron un poco de las suyas.







Como digo, este año de 2011.

Créditos:
Portadas de los libros en cuestión.

lunes, 17 de enero de 2011

Hoy ha sido San Antón

Este lunes se ha celebrado la festividad de San Antonio Abad, o San Antón.

La tradición lo ha convertido en santo patrono de los animales, por lo que se suele celebrar actos de bedición de estos compañeros de planeta.

Lógicamente, se suele presentar ante el santo animales domésticos, o al menos, domesticados o amaestrados. Sin considerar los habituales, esta tarde he oído en COPE que en Madrid se ha presentado incluso un cerdo vietnamita.


Otros animales no suelen tener esta suerte, o no creo que la hayan tenido, y quiero dedicar algún recuerdo a ellos. Por ejemplo, el simpático pingüino, también llamado, aún, pájaro bobo, o el tiburón, e incluso, la hiena (manchada o no).



Créditos:
Fotografía del cerdo vietnamieta tomada de la Wikipedia.
Imágenes de pingüinos y de tiburón, tomadas de la página del Parque Oceanográfico, de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Fotografía de una hiena manchada, tomada de la página del Bioparque de Valencia.

domingo, 16 de enero de 2011

Alit lectio: Querer es poder

¿Cuál es el momento adecuado para cada tarea?
¿Qué personas son las más necesarias?
¿Cómo no equivocarme al decidir qué tarea es la más importante de todas?


Éstas son las tres preguntas, que formuladas de un modo u otro, se plantea el zar del cuentecillo Las tres preguntas, de León Tolstói.

Con su estilo pedagógico aplicado a estos breves relatos (tal vez doscientas líneas en cuarenta páginas incluidas las ilustraciones), Tolstói nos muestra cómo los supuestos sabios y asimilados contestan sólo asegurándose su propia función; cómo al zar le supone esfuerzo y voluntad obtener las respuestas; y, finalmente, cuáles son las respuestas adecuadas a estas preguntas, que, además, sirven de pauta de conducta diaria de las personas, en particular, a los poderosos, como el zar.

El librito está editado por Gadir, en su línea editorial de cuentos breves ilustrados (en este caso, por Raquel Marín), línea de la que ya hemos traído aquí otra reseña.

Por cierto, la respuesta que obtiene el zar para la última pregunta, es que “la tarea más importante es hacerle el bien, porque sólo para eso ha sido enviado el hombre a esta vida”.

Se entiende que el zar aprendió de ello, no como otros que no son poderosos, simplemente, están en/con el poder.

Créditos:
Portada, transcripción parcial, según traducción de Patricia Gonzalo de Jesús, e ilustraciones, de Raquel Marín, de Las tres preguntas, de León Tolstói, en edición de Gadir.

domingo, 9 de enero de 2011

De iconos trascendentes

En Venecia, a la sombra del campanario de S. Giorgi dei Greci (mientras, en su continuo desafío a la ley de la gravedad, no se venga abajo), se encuentra el Istituto Ellenico di Studi Bizantini e post-Bizantini, y con él, el Museo di Icone. Aunque, en nuestro viaje a la Serenísima Ciudad, no llegamos a visitarlo (como siempre decimos, hay que dejar cosas para los siguientes viajes)

Sin embargo, lo que sí me ha dado tiempo para visitar es la exposición organizada por la Obra Social de Bancaja, en su Centro Culural de la Plaza de Tetuán, Rusia sagrada. Iconos del Museo Rublev de Moscú.

La exposición es curiosa, ya que no es habitual apreciar oriental por estas tierras la iconografía europea. Cada obra tiene su título (eso sí, en tres idiomas, ruso, español y valenciano), y la fecha de la misma. La profusión de idiomas, supongo, es lo que habrá frenado la segura intención de aportar más información en las placas correspondientes.

Porque el problema de la exposición es ése. Que podía resultar también muy instructiva, pero no hay nada de información sobre lo que se está viendo, ni folletos… ni catálogo.

En la tienda me contenté con algo similar, pero de otro museo ruso distinto (y que se convirtió en mi segundo libro del año).

Eso sí, mis hijos sí se dieron cuenta de que una imagen de la Virgen de Kazán, recordaba mucho a la imagen de Nuestra Señora de Monteolivete.

Pero por lo menos, se consigue que la gente sepa que los iconos no sólo son esos dibujitos que aparecen en multitud de chismes electrónicos.

Créditos:
Fotografía del campanario de S. Giorgio dei Greci, de Venecia, de septiembre de 2009, del autor.
Fotografía del cartel anunciador en la fachada del Centro Cultural de Bancaja de Valencia, de enero de 2011, del autor.
Imagen de la exposición, tomada de la página de internet de la misma.
Portada de Iconos, de Eva Haustein-Bartsch.

viernes, 7 de enero de 2011

Santos contra nos

Y así llegó el año 1465, reinando en España desde 1454 D. Enrique IV el Impotente con su esposa doña Blanca. Figuraba en la corte entre los ricos homes y validos de S.M., don Alvaro de Mendoza, conde de Castro Jeriz, hijo de D. Pedro, Sr. de Almazán, quien, con sus falsas relaciones y amañada sorpresa, obtuvo del rey la donación de Requena y su término (…) de la que se posesionó como de su castillo y fortaleza, nombrando y poniendo en ella gobernador y guarnición. Los vecinos de más reputación de la villa, en vista de esta sorprendente é irritante novedad, marcharon presurosos á la corte, y con su valor honroso, en consorcio con su sumisión y amor á la realeza castellana, representaron al monarca la situación aflictiva en que les había colocado su moderno señor. Advertido S.M. del lazo en que había caído, despachó su real Provisión, en la cual dejaba sin efecto la cesión que de Requena hizo al Mendoza en cambio de los lugares que éste le dió, exhortando á sus habitantes á que sacudieran el yugo que tenían sobre sí. El rey quiso venir en ayuda de los requenenses, pero no lo hizo porque se opusieron á su voluntad acontecimientos y razones de mayor magnitud; pero no hizo falta: los habitantes de dentro y fuera de la villa se pusieron de acuerdo, y en un día de antemano señalado, se alzaron contra la guarnición y en porfiada lucha se apoderaron de la población, retirándose y haciéndose fuerte la guarnición con su gobernador en el castillo y su fortaleza. Todos estos acaecimientos los pusieron en conocimiento del monarca los representantes de Requena, y S.M. acudiendo solícito y proveyendo al auxilio de los leales habitantes de esta heróica villa, expidió otra real orden mandando á D. Alonso González y Salinas, Provisor de Cuenca, y á D. Juan Figueroa, capitán de las tropas reales, que en su nombre se intimase al gobernador del castillo de Requena, entregara la plaza á sus vecinos y la evacuase como perteneciente á la Corona. La intimación se hizo previo el toque de una trompeta en el año 1467, pero no surtió el efecto deseado, pues el representante de Mendoza se negó á darle cumplimiento, y tanto fué así que recogiendo este Conde todas las gentes de armas que le fué posible, alistando entre ellas hasta súbditos turcos, vino el mismo sobre Requena, talando su término durante una larga serie de asedios y batallas continuadas, que sus naturales sostuvieron con su heróica resistencia.
Así las cosas y bloqueados y sitiados estos por dentro, porque el gobernador y guarnición ocupaban, como acabo de decir, el castillo y plaza de armas, y por fuera por el numeroso ejército del rebelde Conde, llegó el 7 de Enero del año 1468, y haciendo éste un supremo esfuerzo, intentó un asalto por una excavación que en el muro había practicado durante la larga noche anterior. Abandonados los requenenses á sus propias fuerzas, ya muy quebrantadas por la contínua lucha que con sus enemigos sostenían durante tres años, se resistieron cuanto pudieron contra fuerzas tan formidables; pero como tenían fe en Dios, y eran aun más religiosos que valientes, se invocaron al santo del día para que les ayudara á resistir tan atroz ataque; y hé aquí que en el mismo instante apareció San Julián, cuya memoria y martirio se celebraba en dicho día por la Iglesia Católica, que en forma de guerrero luchaba en favor de nuestros abuelos, echando y ahuyentando de Requena á sus opresores, que confesaban que contra el poder divino son impotentes los esfuerzos humanos. Conseguida la victoria, y libre Requena de tales enemigos y crueles tiranos, lo primero en que pensaron sus habitantes fué en nombrar al mencionado Santo compatrono ó segundo patrono de ella, toda vez que por primero ya tenían a San Nicolás de Bari, bajo el honroso título de defensor de Requena, instituyendo para perpétuamente una festividad religiosa en conmemoración de su aparición milagrosa en ocasión tan oportuna, presidida y pagados sus gastos por su Ayuntamiento, y aprobada por el Ilmo. Sr. Obispo de esta diócesis D. Enrique Pimentel, quien estableció que el 7 de Enero fuese día de fiesta solemne de guardar por los hijos de Requena, y en erigir una ermita ó capilla en el mismo hueco del muro abierto por sus enemigos, para colocar la imagen del santo mártir, y venerarla también perpétuamente por los hijos de Requena, lo que se efectuó en seguida, y es la que aún subsiste en la citada cuesta de las Carnicerías, poniendo encima de la puerta de su entrada la siguiente inscripción: «
Populi custos hostis expulsor ab ómnibus collaudator. Tanquam Patronus etiam colitus.» Que en castellano dice: «Todos lo proclaman defensor del pueblo, ahuyentador del enemigo. También como Patrono es venerado.» Y en segundo lugar, volver como volvieron voluntaria é inmediatamente á la obediencia de su legítimo monarca, entregándole la llave de Requena y su fortaleza, reconociéndole como á su único y legítimo soberano y señor.

Los opresores de Requena, en su huída, “confesaban que contra el poder divino son impotentes los esfuerzos humanos”. Según la tradición, las palabras que vino en decir el Conde de Castro Jeriz fueron: “Si los santos son contra nos, volvámonos”, abreviadas en su momento por los veteranos requenenses, al recordar el día de San Julián, como “Santos contra nos”.

Ni qué decir tiene, el día de San Julián hace muchos años que no es fiesta de guardar en Requena, ni siquiera fiesta, y aunque la fotografía tenga ya sus años, puede observarse el cuidado que se dedica a la capilla,… al no poder observarsse la figura del santo patrón.

Y eso que en el escudo de Requena, el bueno, sigue figurando el año 1468 y el yugo roto, en recuerdo de estos acaecimientos.

Créditos:
Portada y transcripción parcial del capítulo Requena (su casco) de la obra Historia de la tres veces Muy Leal, dos veces Muy Noble y Fidelísima Ciudad Real de Requena, de Enrique Herrero y Moral, según edición facsimilar de 2001 por Librerías París-Valencia, de la edición de 1891, en la Imprenta de Manuel Alufre, en Valencia (pp. 36-39)
Fotografías de la Torre del Homenaje, de la capilla de San Julián y de su inscripción, de la Cuesta de las Carnicerías (sin los edificios que la cerraban a la izquierda, derruidos) y de su placa, de Requena, de abril de 2009, del autor.
Detalles de puertas y poternas de acceso en la Torre del Homenaje, de octubre de 2001; y de la imagen del santo en la capilla de San Julián, de enero de 2009, de Requena, gentileza de vinagre63.

Llegó el día

Miré los muros de la patria mía
que ya gracias a lo que tú trabajas
hemos levantado para este día
en el que, por fin, tenemos rebajas.

A humo de pajas, no

En una de las escenas de La gran familia, el abuelo le dice a su yerno:
Oye, hijo. ¿Me das un cigarrillo? Es que si no fumo, no puedo coger el sueño.

Estos días es objeto de mucho comentario la modificación de la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, en román paladino, la Ley Antitabaco.

Como por aquí seguimos sin ser perezosos, aunque sí alarmados, he leído el texto de la nueva Ley, que en resumen, se ajusta al modelo clarificador de “donde digo ‘digo’, digo ‘Diego’”.

Y me he encontrado con cosas muy curiosas, cuanto menos.

A efectos de esta Ley, en el ámbito de la hostelería, se entiende por espacio al aire libre todo espacio no cubierto o todo espacio que estando cubierto esté rodeado lateralmente por un máximo de dos paredes, muros o paramentos.

O sea, es un espacio al aire libre una habitación cerrada… redonda.

Luego tenemos el artículo séptimo, en el que, desde luego, no han descansado, porque relacionan un montón de situaciones:

Artículo 7. Prohibición de fumar.
Se prohíbe fumar, además de en aquellos lugares o espacios definidos en la normativa de las Comunidades Autónomas, en:
(…)
w) Recintos de los parques infantiles y áreas o zonas de juego para la infancia, entendiendo por tales los espacios al aire libre acotados que contengan equipamiento o acondicionamientos destinados específicamente para el juego y esparcimiento de menores.


Lógico, ¿no? ¿Cómo fumar delante de muchos y muchos chiquillos preocupados de jugar en la correspondiente zona de juegos del parque del barrio… a las tres de la madrugada? Porque, claro, hay padres muy permisivos ante las costumbres nocturnas de sus niños.

La perla, en mi opinión, es el artículo sexto:

Seis. El artículo 6 queda redactado del siguiente modo:
«El consumo de productos del tabaco deberá hacerse exclusivamente en aquellos lugares o espacios en los que no esté prohibido.»


Es decir, que en todos aquellos “lugares o espacios en los que no esté prohibido” deberá consumirse tabaco. Obligatoriamente, pues no dice ‘podrá’ sino ‘deberá’, aunque a uno no le apetezca, e incluso, aunque no fume.

Bueno, tal vez sea algo exagerada esta última interpretación pero, en mi opinión, convendría aclararla, no fuera a ser que, encima, nos multen por no fumar.

Pero de todas formas, estas discusiones ocultan (como ‘cortina de humo’) el verdadero objetivo de estas disposiciones, que es:

Gracias a la presión policial y judicial, a las importantes sanciones con que serán castigados, se va a conseguir que… los terroristas etarras dejen de fumar.

Créditos:
Fotograma de la película La gran familia.
Detalle de la fotografía de Zapatero-Rubalcaba, tomada del ABC del día 30 de diciembre de 2010.

jueves, 6 de enero de 2011

Gentiles señores

Según la tradición, los Reyes Magos regresaron a Jerusalén coincidiendo con la Pasión y Muerte de aquel Niño al que dieron tributo y adoración a poco de su nacimiento, sufriendo martirio por la nueva Fe.

Con el tiempo, las reliquias se recogieron en una única tumba, siendo trasladadas a Constantinopla por indicación de Santa Elena, madre del emperador Constantino el Grande.

San Eustorgio visitó Constantinopla antes de ser nombrado obispo de Milán, recibiendo como donación del Emperador las reliquias de los Reyes (ca. 315). Para el traslado hasta Milán, San Eustorgio hizo esculpir un arca marmórea, y se dirigió hacia Italia atrvesando los Balcanes; en Dalmacia, embarcó para cruzar el mar, y luego, el resto del viaje, se hizo en un carro tirado por bueyes.

Por fin, llegaron ante las puertas de Milán, pero en ese momento, el arca se hizo tan pesada que el carro ya no podía avanzar. San Eustorgio lo entendió como una señal, y ahí mismo, se erigió la basílica original.

Sin embargo, en la Edad Media, Federico I Barbarroja, destruyó la iglesia durante el asedio de Milán. Si bien las reliquias se salvaron, el monarca vencedor las donó al Arzobispo de Colonia, Rinaldo de Dastel, quien en 1164 organizó un nuevo viaje, en 12 etapas, por Turín, Lucerna y Maguncia, entre otras localidades, hasta Colonia.

En la guerra contra el régimen revolucionario francés, las reliquias quedaron en poder del ejército revolucionario, siendo trasladadas nuevamente, hasta que, ya con Napoleón, fueron devueltas al Arzobispado de Colonia.

Sin embargo, una parte de las reliquias fueron devueltas, a su vez, a Milán, en 1904, lo que se conmemora anualmente junto con la celebración de la Epifanía.

El otro día vi un cartel en la calle relativo a un Nadal solidari a Patraix, organizado por la Asociación de Vecinos de este barrio de Valencia. Me llamó la atención que el calendario finalizara con el año, y he querido comprobarlo en su página de internet. Efectivamente es así. La Navidad, por tanto, la celebran sólo desde poco antes (con la figura de Papá Noel), hasta la Nochevieja.

Me dio pena, no porque los Reyes Magos fueran olvidados, sino por quienes decidieran voluntariamente omitirlos.

Porque, al fin y al cabo, si los Reyes Magos fueron capaces de mantener la Gracia que en su momento recibieron, sufrir incluso martirio, y padecer numerosas vicisitudes sus reliquias, ¿quién va a impedirles seguir haciendo desde Oriente los viajes con que todos los años cumplen con las ilusiones de millones de niños (y mayores)?

Créditos:
Datos tomados de la hoja informativa existente en la Iglesia de Sant’Eustorgio, en Milán.
Epifanía, de Nicolás Falcó, del conjunto de Seis Gozos de la Virgen (ca. 1513-15), en el Museo de la Catedral de Valencia (tomado del Catálogo de la Exposición La gloria del barroco)
Aparición de San Pedro y San Pablo al emperador Constantino, de Jerónimo Jacinto de Espinosa (ca. 1660), en el Museo de Bellas Artes de Valencia (tomado del Catálogo de la Exposición La Gloria del Barroco)
Fotografías de la iglesia de Sant’Eustorgio (fachada principal), y del gran sarcófago en su interior, que en su momento guardó las reliquias de los Santos Reyes Magos, en Milán, de abril de 2007, del autor.

martes, 4 de enero de 2011

A mitad, pero subiendo

En el calendario de sobremesa del que ya he hecho uso en este diario, hay unas pocas hojas “de más”, con los primeros días de 2011, en previsión, supongo, de posibles problemas administrativos y/o logísticos en el suministro de los correspondientes para este nuevo año.

La cita que figura para este día es de Cervantes, y en su brevedad y veteranía, es plenamente contundente y actual.

Estar preparado es ya media victoria

Créditos:
Retrato de Miguel de Cervantes, tomado de Biografías y vidas.

sábado, 1 de enero de 2011

Todo unos… unos…

Repuestos del trajín de las doce campanadas, que este año han debido celebrarse por mediación del reloj de sol de la Antigua Lonja de Pescadores de Valencia, cuyas falsas campanas han tenido que ser vendida a un chatarrero ingenuo para financiar el arreglo del mecanismo del reloj de Estepaís, y reloj que encima se nos para de noche (vaya un despropósito de horas extraordinarias del relojero); repuestos de todo esto, repetimos…

Feliz Año Nuevo Dos Mil… Dos Mil… Dos Mil algo, no sé, ya veremos.

Nota: A lo que se ve, el clásico tenía más audiencia.

Créditos:
Fotografía del reloj de sol en la fachada de la antigua Lonja de Pescadores, en El Cabañal, en Valencia, en agosto de 2009, del autor.