Un teatro… de libro

Una de las cosas que hicimos en Sevilla, acabando el primer día de nuestra estancia allí, fue ir al teatro. En concreto, nos dirigimos al Teatro Imperial, en la calle Sierpes, aun sin saber cuál era el programa en cartel. Allí nos enteramos de que había sido reinaugurado justo 23 años y una semana antes. Pero no fue por esto por lo que nos quedamos con la boca abierta y los ojos como platos.


El caso es que pudimos entrar en el Patio de Butacas, apreciar el escenario con su telón y todo, observar el anfiteatro, con los focos para iluminar el escenario, pero… no había función.



Y es que el Teatro Imperial… cerró en 2002.

Poco después, el local fue recuperado “para la cultura”, manteniendo la estructura básica, aunque ahora… como librería.

Como bien dice caragüevo, en lo que pudimos observar, la implantación de la librería ha sido realizada con más éxito que aquí en Valencia cuando se ‘reconvirtió’ el cine Goya en aquel pequeño laberinto que fue la librería Crisol, donde, yo al menos, nunca sabías si el camino seguido era el adecuado para tus intereses, o era ya la quinta vez que pasabas por delante de los mismos anaqueles.

Estuvimos media hora, por lo que no llegué a apreciar los comentarios negativos de hace dos años, pero seguro que estarán solucionados.

Es cuestión de volver de nuevo, ¿no?

Créditos:
Fotografía del Teatro Imperial de Sevilla, tomada de ABC, edición de Sevilla, del 15 de julio de 2007.
Fotografías del interior del antiguo Teatro Imperial, ahora Librería Beta-Imperial, de enero de 2011, del autor.