viernes, 2 de septiembre de 2011

Sugerencia del chef

Mucho antes de darse a conocer como Agatha Christie, Agatha Mary Clarissa Miller, se había convertido en una verdadera experta en venenos por su trabajo como enfermera en la I Guerra Mundial. Esos conocimientos y la necesidad de ganar algo de dinero la condujeron al crimen. Pero su vocación -frustrada- fue siempre la de ser un ama de casa convencional, preocupada por las cretonas y por los menús de la semana.

De este modo, nos introducía M. Hermida, merced a su artículo publicado en ABC, en la breve reseña que hacía de la obra Cremas&Castigos, de Anne Martinetti y François Rivière.

El libro, con su literario juego de palabras del título, versa “sobre la faceta gastronómica de la autora británica: las recetas a las que ella alude entre muerte y muerte se detallan y resultan de lo más apetecibles”.

Y no puedo decir mucho más, ya que el referido libro (aún) no figura entre los de mi biblioteca.

Eso sí, por si le interesa a alguien, aunque en la ficha del periódico figura como editado por Vergara, en la página de internet del Ministerio sólo figura una edición, de abril de 2007, por parte de Ediciones B, con ISBN 13: 978-84-666-3010-8.

Créditos:
Extracto del artículo de M. Hermida publicado en ABC el 1 de septiembre de 2007.
Fotografía de archivo de ABC que ilustra el artículo en cuestión, cuyo pie de foto es: “Agatha Christie desayuna (a la inglesa) en su casa de Bagdad: qué tiempos”.

1 comentario: