martes, 3 de enero de 2012

Libros… de recuerdos… de librerías

Me ha resultado tristemente curiosa la circunstancia que concurre en los dos siguientes libros adquiridos de la colección El libro de bolsillo tras los diez primeros: ambos fueron comprados en establecimientos que ya no existen.
El primero, es nacionalmente conocido: se trata de Galerías Preciados, y en la actualidad, al menos en Valencia, su edificio sigue siendo de unos grandes almacenes, los famosos “conocidos grandes almacenes”.

El segundo es ya más local: la Librería Maraguat, en su momento en la Plaza del Caudillo, entonces en la Plaza del País Valenciano, y ahora, en la Plaza del Ayuntamiento… ya no existe. Con el agravante de que en su lugar tampoco existe ninguna librería.

Otras muchas librerías han desaparecido en Valencia, algunas orientadas a un segmento del mercado muy estable, como era el caso de la Librería Universitaria Eva, justo en pleno campus de la Universidad en el, en su día, Paseo al Mar; o el caso similar, aunque incluyendo labores de editorial, de la Librería Bello, cercana a Maraguat, y cuyo nombre ha quedado ahora en exclusiva para una administración de loterías; o el caso más clásico, una librería general, como era Época, en una planta baja de  la calle de la Paz, en la que entrabas y ya respirabas una atmósfera ‘de las de antes’ (ahora la atmósfera no es peor, sino distinta: es una tienda de lencería).

Aunque muchas otras librerías se han ido abriendo, con nuevas funcionalidades, diríamos, siempre queda en el aire la sensación de que una parte importante del oficio se haya perdido.

Serán cosas del comercio, de los mercados, de los hábitos de los clientes o de los no-hábitos de los no-lectores. Pero siempre es triste que sucedan estas cosas, haya o no correos electrónicos en ellas.

Créditos:
Imagen de la matriz de la etiqueta de referencia del libro, de Galerías Preciados, de enero de 1980.
Montaje de la matriz de la etiqueta de referencia del libro, de Librería Maraguat, de enero de 1980, y de la fotografía del edificio donde se encontraba, actualmente, en julio de 2011, del autor.
Imagen de detalle del papel de envolver de la Librería Universitaria Eva, de Valencia, ca. 1980.

2 comentarios:

  1. Hubo un engendro por aquella época, se llamaba Crisol y pretendía ser una librería aunque realmente fuese el almacén mal gestionado de una librería y unos empleados mayormente incompetentes.
    Antes de ello fue el cine Goya y ahora es un supermercado Consum.

    No sé si Crisol se debería contar como librería desaparecida.

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  2. Tal vez no, pero quien estuvo a punto de desaparecer en su interior fui yo, pues en una ocasión me perdí tanto por entre sus pasillos y desniveles, que me costó encontrar la ruta de la puerta de salida... que ya no volvió a ser puerta de entrada, al menos, para mí.

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