martes, 14 de febrero de 2012

Tintín y la libertad de prensa (o de expresión) retroactiva

Hace tiempo salió la noticia de que se había presentado una querella por racismo contra la obra de Georges Remi (Hergé) Tintín en el Congo, obra que, como otras del autor, éste fue ‘agiornando’ a lo largo del tiempo (llámese revisión, mejora o autocensura, si se quiere).

Bueno, pues ya hay sentencia.

En su despedida de la aventura, a bordo de una avioneta, Tintín dice: “¡Adiós, África, donde aún me quedaban tantas cosas por ver!”.

Seguro que no se esperaba ver una querella contra él, aunque fuera en Europa. Pero se ve que es el sino de algunos periodistas.

¡Ah, sí! ¡Se me olvidaba!

De momento, salvo lo que pueda resultar de la posible apelación, el tribunal, en mi opinión, ha tenido dos dedos de frente y sentido común.

Créditos:
Imagen de la portada de Tintín en el Congo, de la primera edición, de 1968, de Editorial Juventud, de tapa dura, de la biblioteca del autor.

6 comentarios:

  1. Primero que nada, gracias por avisarme de la sentencia, y segundo, coincido contigo, el tribunal demostró sentido común en lo que decidieron. Era una demanda absurda que podía sentar un precedente pésimo para otras del mismo tipo.

    Saludos y un gusto visitarte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también estoy de acuerdo contigo y, por supuesto, me uno a Ana para agradecerte los enlaces.

      Saludos.

      Eliminar
  2. Ana Laura: Gracias a ti por tu anotación inicial y por la visita. Tienes razón en que lo peor de los absurdos es que acaban creando precedentes.

    S.Cid: De nada. A vosotras por recordarme el tema en su día.

    Un saludo a ambas.

    ResponderEliminar
  3. Soy Gaspar Llamazares y mi opinión sobre la sentencia es la siguiente:
    Ni respeto ni asumo.
    .
    ¿Dónde está mi pancarta? Me cagüen, ya me la han quitado, si es que con tanto sindicalista por aquí qué me esperaba.
    ¡Qué tropa, Dios mío, qué tropa!
    .
    * Lo de Dios mío ha sido un lapsus.
    .

    ResponderEliminar
  4. Caragüevo: más bien creo que, hable o no, el lapsus es el propio Gaspar.
    Un saludo.

    ResponderEliminar