martes, 31 de julio de 2012

En Compañía de Jesús

«En tiempos de tribulación, no hacer mudanza»

Frase atribuida a San Ignacio de Loyola (y también a Santa Teresa de Jesús –en cualquier caso, de origen español), que muestra cómo las grandes y breves frases sirven tanto para un roto como para un descosido, ya que al quedar excluidas del contexto de que forman parte, pierden el sentido último con que las enunció su autor.

En cualquier caso, nos quedaremos, cómo no, con la versión optimista, cual vendría a ser que en momentos difíciles, no hay que cambiar (alegremente), sino mantener los principios, pues sólo en ellos se puede reflexionar adecuadamente.

Lo que no tiene duda alguna es el lema de la Compañía de Jesús, fundada por el Santo, es decir:
«Ad maiorem Dei gloriam.»

Lema que conviene recordar aun cuando el ambiente general sea tan oscuro como oscura me salió la fotografía del lienzo de la capilla del santo en la Iglesia de Jesús, en Roma, lo que puede interpretarse como que la oscuridad es algo circunstancial de la que se sale, nunca mejor dicho, EN compañía de Jesús.

Y todo esto, en definitiva, para felicitar su onomástica a los Ignacios en general, Nachos e Iñaquis familiarmente particulares.

Créditos:
Detalle de la fotografía del lienzo atribuido a Andrea Pozzo, existente en la Capilla de San Ignacio de Loyola, en la Chiesa del Gesù, en Roma, mostrando a San Ignacio recibiendo de Cristo el estandarte con el monograma del nombre de Jesús, de septiembre de 2011, del autor.

lunes, 30 de julio de 2012

Quien busca, encuentra

De blogs y de blogueros, claro; de trabajo y, por desgracia, de no trabajo; de compras y lecturas, y de escrituras y esperanzas de publicación; de películas y, ¡también!, de series de televisión; de viajes, recientes y próximos; a desgana, de política y economía;… poco dormir y mucho hablar y escuchar.

Incluso, aunque casi pareció que no iba a ser así, nos acordamos de repartirnos los regalos que teníamos preparados, bastantes, normal, libros, y otros, detalles entrañables, como éste de Alawen.

Hace diez días llegábamos a Toledo donde, además de todo lo anterior, encontramos, por supuesto, amistad, mucha amistad.

domingo, 29 de julio de 2012

Non homo propter sabbatum

Sucedió que un sábado fue a comer a casa de uno de los jefes de los fariseos. Ellos le estaban observando. Había allí, delante de él, un hombre hidrópico. Entonces preguntó Jesús a los legistas y a los fariseos: «¿Es lícito curar en sábado, o no?» Pero ellos se callaron. Entonces le tomó, le curó y le despidió. Y a ellos les dijo: «¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey a un pozo en día de sábado y no lo saca al momento?» Y no pudieron replicar a esto.

Ya habíamos podido leer en San Marcos (también en San Mateo 12 y en San Lucas 6), ante la reclamación de otros fariseos por haber arrancado en sábado los discípulos de Jesús unas espigas, que era el sábado quien había sido instituido para el hombre, y no al revés.

Y para demostrarlo, a continuación, en la sinagoga, Jesús sanó a un hombre que tenía una mano seca, con el argumento de que, también en sábado, es lícito hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla.

En resumen, que hay cosas que pueden esperar, y otras que no.

Y éste no fue el Evangelio del famoso sermón del domingo pasado, el cual… puede esperar.

Créditos:
En el título, transcripción de la segunda mitad del versículo 27 del capítulo 2 del Evangelium secundum Marcum, tomada de la Biblia Vulgata, en edición de Colunga-Turrado, publicada por Biblioteca de Autores Cristianos (duodécima edición, de 2005)
Transcripción del Evangelio según San Lucas (14, 1-6), tomada de la Nueva Biblia de Jerusalén, revisada y aumentada, editada en 1998 por Desclée De Brouwer.
Imagen de un grabado, que ilustra la escena del Evangelio, recogido entre muchos otros en una casa de Játiva por un librero de viejo, (c. 1840, aunque de origen incierto), y comprado hace unos días por el autor.

¡Uy, por poco!


El pasado domingo regresamos de Toledo, vía AVE desde Madrid.

Menos mal que llegamos un poco tarde, porque a la hora prevista de llegada el tren iba a 300 km/h, y hubiera sido un tanto llamativa la entrada en la estación de este modo, y más aún, el descenso de los pasajeros.

Realmente, se puede decir que llegamos a las 20:30 (ya sólo íbamos a 3 km/h, y frenando, o sea, que sí, que habíamos llegado… y parado).

Al salir, la clásica pregunta, cuya respuesta figuraba en una cinta grabada aunque la enunciara una persona, y que, resumiendo, viene a decir: habéis llegado tres minutos demasiado pronto para que se os devuelva el 25% del billete.

Lo curioso es que más de esos minutos tuve que esperar en la parada del autobús, por lo que tampoco es que me resultaran muy útiles, mientras que al importe de la devolución no le hubiera hecho ascos.

Pero bueno, el caso es que volvimos.

Créditos:
Imagen de detalle del billete de regreso.
Fotografías del panel del vagón en el tramo final del viaje, del autor.

Un cisne que carraspea

Hans Neuenfels ambienta irónicamente la acción en un laboratorio, con el coro como ratas de experimentación. La decoración escénica es funcional, luminosa y de líneas claras; (…) Prescindiendo del disfraz ratuno, los tres vídeos superfluos y ciertos tics ácratas irónicos, podría decirse que este montaje de Neuenfels es esencialmente tradicional.

Este párrafo de la crónica de Ovidio García Prada publicada hoy en ABC, en relación con la puesta en escena de Lohengrin, en el marco del Festival de Bayreuth de este año, no me deja claro si la fotografía que la acompaña y que se reproduce junto a estas líneas, mostrando lo que parece un grupo mal vestido de medianos de la Comarca, se corresponde con la representación de este año.

En todo caso, diga lo que diga don Ovidio, saco la conclusión de que el montaje es “esencialmente tradicional” porque Lohengrin sigue siendo el caballero del cisne, Elsa una dama, Telramund un intrigante, y Ortrud una bruja. Y pare usted de contar.

¿Alguien me puede explicar cómo se acepta que haya disfraces de tal guisa sobre escena, mientras se crea el ambiente correcto con el delicado son de la orquesta?

Créditos:
Fotografía de Enrico Nawrath, facilitada por el Bayreuther Festspiele, publicada hoy por ABC, y tomada de la hemeroteca del autor.
Extracto de la crónica arriba referida.

Dios los cría…

Lo cierto es que cuando desenterraron completamente al titán, era tan alto que, conforme a las leyes de la perspectiva, su cabeza en el firmamento apenas se veía como un pequeño punto. Costaba discernir o identificar un solo rasgo de aquel rostro celebérrimo. Pero el titán se marchó a grandes zancadas; y afortunadamente resolvió cruzar a pie el Atlántico, donde, por lo visto, aun un ser como él se ahogó. Se rumorea que la infeliz criaturita se dirigía a dar conferencias en Estados Unidos, movida por ese impulso misterioso que conduce a cualquier persona mínimamente notoria a tomar tal rumbo.

Hace ya varios años, empezó un peregrinaje similar al del rumor José María Aznar López; a principios de año, más modestamente, le ha seguido José Luis Rodríguez Zapatero; y hace un par de semanas parece que ha hecho lo propio César Vidal Manzanares (aunque éste de un modo mucho más misterioso).

Dejemos aparte lo de ‘titán’, lo de ‘criaturita’ y lo de ‘persona mínimamente notoria’, y quedémonos con el hecho de que este comentario (un punto mordaz), lo dejó escrito hace más de tres cuartos de siglo, alguien que conocía muy bien el percal, Gilbert Keith Chesterton.

Créditos:
Extracto de Un asunto de altura, relato incluido en la obra póstuma de Gilbert Keith Chesterton titulada Las paradojas de Mr. Pond, según la traducción de Fernando Jadraque y María Trouillhet publicada por Valdemar como volumen centésimo primero de su colección El Club Diógenes (pág. 198).

sábado, 28 de julio de 2012

No hubo guitarra para los cigarrillos


Aunque, precisamente, sean los Cigarettes que SÍ se fumó alguien, lo que me recuerde esta canción de Russian Red.

De gastronomía… y de una escabechina

Como ya se ha dicho por aquí, el pasado fin de semana estuvimos en Toledo.

La calidad a que se hace referencia en la anotación enlazada incluye, como no podía ser menos, la gastronomía de que disfrutamos: platos caseros aportados por quienes tienen maña para ello.

Así, sin ánimo de ser exhaustivo, dimos buena cuenta de empanadas, croquetas, bizcochos, ensaladas y pollo en escabeche. La cuenta fue tan buena que no hubo momento para recordar… hacer una foto para recordar.

Lo que sí recuerdo es que, en línea con la serie de anotaciones en su blog, Alawen nos comentó la receta del pollo en escabeche. Y puesto que, como ya dije por aquí, la Fortuna ayuda a los osados, anoche decidí ponerla en práctica para la comida de hoy.

Tenía alguna duda, aunque sí recuerdo claramente la pregunta clave: «¿Ha cuajado la gelatina?».

El caso es que, en mi caso, la respuesta ha sido que no.

No obstante, se ha dejado comer, aunque eso sí, se ve que me pasé al medir el vinagre (o con la intensidad de éste). Y al menos, mi hijo me ha dicho que, excluido esto, mejor que lo del comedor del colegio.

Nota:
De los platos aportados por otras personas que también demostraron maña para ello, sólo puedo decir acerca de las recetas que se trata de documentos clasificados y confidenciales, pues nada se nos comentó.

Créditos:
Fotografía del resultado del experimento culinario, del autor (ambos, fotografía y experimento).

Saber enseñar al que no sabe

Os animo a vosotros, profesores, comprometidos en todos los niveles de la instrucción y educación de las nuevas generaciones: formadlas en los valores morales y civiles, infundiendo en ellas un destacado sentido de los derechos y deberes, a partir del ámbito mismo de la comunidad escolar. Educar a la justicia para educar a la paz: ésta es una de vuestras tareas primarias
[del discurso pronunciado en la Jornada Mundial de la Paz, en 1998]

¿La escuela católica seguiría mereciendo este nombre si, aun brillando por su alto nivel de enseñanza en las materias profanas, hubiera motivo justificado para reprocharle su negligencia o desviación en la educación propiamente religiosa? ¡Y no se diga que ésta se dará siempre implícitamente o de manera indirecta! El carácter propio y la razón profunda de la escuela católica, el motivo por el cual deberían preferirla los padres católicos, es precisamente la calidad de la enseñanza religiosa integrada en la educación de los alumnos.
[de la exhortación apostólica Catechesi tradendae, de 1979]

Resulta revelador (y aun profético) que en el plazo de un año tras su elección como Pontífice, ya avisara (o denunciara) Juan Pablo II, recién llegado del comunista Este europeo, la actitud acomodaticia de la escuela católica en un Occidente en el que, entonces, aún no había cogido fuerza lo políticamente correcto, y, por ello, disimulada o indisimuladamente, lo anticristiano en general, y anticatólico en particular.

Créditos:
Textos tomados de «¡No tengáis miedo!», recopilación de extractos de discursos y documentos de Juan Pablo II, publicada como número 1 de la colección Libros Alfa y Omega, ante la visita apostólica a España realizada por Su Santidad los días 3 y 4 de mayo de 2003 (pág. 98)
(Las negritas son mías.)

Para envíos urgentes

Créditos:
Fotografía del emblema de Correos, en la fachada del edificio principal, en Toledo, la noche del pasado sábado 21 de julio, del autor.

Para salir volando


Aunque en la canción no se mencione Valencia, es sabido que numerosos vuelos aterrizan todos los días en su aeropuerto. Vuelos programados, y alguno que otro no programado.

La canción tiene en su estribillo «let’s fly away», y rimando con la frase, aunque no se cante, está la palabra “mayday”, palabra que, en aviación, no es agradable tener que oír, y menos aún, tener que pronunciar.

El otro día, hasta tres vuelos que fueron desviados a Valencia, se vieron en la necesidad de tener que pronunciarla.

En los aterrizajes de este tipo de compañías, el pasaje acostumbra a aplaudir. Creo que no lo saben (sabemos) bien.

viernes, 27 de julio de 2012

Economía se escribe sin hache

Hace diez días traíamos a estas páginas una viñeta de Ramón, en la que se ilustraba, ya en 2007, una situación de crisis económica en España no reconocida no sólo por el Gobierno de entonces, sino por muchos de los propios españoles, periodistas y economistas expertos todos, incluidos.

La viñeta era del 1 de julio de ese año. Pasó el verano, y los humoristas (con hache) siguieron mostrando la situación (incluso, en relación con los bancos, ese sistema financiero que durante muchos años aún seguiría siendo de lo mejorcito del mundo mundial,… hasta que dejó, no de serlo, sino de mostrarse así).


Curiosamente, el mismo día, también se publicaba en prensa esta otra viñeta, que si tristemente mostraba la situación de septiembre de 2007, lamentablemente también muestra la de ahora, julio de 2012. Porque, pensemos, ¿hay realmente un Gobierno de España?

Créditos:
Viñetas de Idígoras y Pachi, publicada en El Mundo, y de Ramón, publicada en Las Provincias, ambas el 16 de septiembre de 2007, de la hemeroteca del autor.

Inaugurándose están


Aunque me imagino que la secuencia preparada para el encendido del pebetero en estos Juegos Olímpicos 2012 en Londres no será como la protagonizada por Mortadelo.

Créditos:
Viñetas de la plana nº 7 de la aventura de Mortadelo y Filemón En la Olimpiada, de Francisco Ibáñez, álbum número 15 de la colección Ases del Humor, de la Editorial Bruguera, tomada de dicho álbum, de su primera edición, en 1972.

¡Uf, menos mal!

¡Figúrate, sólo falta haber leído una novela!

Créditos:
Viñeta de Antonio Mingote, publicada en ABC el 16 de septiembre de 2007, de la hemeroteca del autor.

Contra el mal…

¡la Hormiga Atómica!

jueves, 26 de julio de 2012

La Gracia sigue siendo real

En general, ha sido la madre quien transmitía la educación y cultura a los hijos. Hace algo más de 2.000 años, a una niña llamada María se lo transmitió su madre, llamada, según la tradición, Ana.

Si bien no hay documentación fehaciente acerca de las identidades y vidas de los padres de la Virgen María, la tradición, apoyándose en antiguos textos, viene en conocerlos como San Joaquín y Santa Ana, cuya memoria, tras la última reforma litúrgica, se celebra, conjuntamente, hoy mismo. No entraré, pues, en cuestiones de tradición o casi legendarias.

Sin embargo, sí quiero decir que no es legendaria sino bien real la calidad humana de una arquera, puro acero toledano.

Felicidades a ella (y a nosotros por contar con su amistad).

Créditos:
Imagen de Encuentro de San Joaquín y Santa Ana en la Puerta Dorada, detalle del retablo de la Catedral de Évora, obra del círculo de Gerad David (finales del s. XV), expuesta en la exposición Primitivos. El siglo dorado de la pintura portuguesa. 1450-1550, realizada este otoño pasado en el Museo de Bellas Artes de Valencia

miércoles, 25 de julio de 2012

¿Cierra España?

Hoy se celebra la festividad de Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo, Apóstol de Nuestro Señor, y uno de sus preferidos. Además, es Santo Patrono de España.

Aun cuando la Batalla de Clavijo no parece tener, como tal, mucho fundamento, no por eso España tendría que dejar de trabar combate, en general, al grito de «Santiago, y cierra España».

¿O sí?

Créditos:
Fotografía de Santiago el Mayor, óleo sobre lienzo, de El Greco (c. 1608-14), en el Museo de El Greco, en Toledo, en octubre de 2011, del autor.

martes, 24 de julio de 2012

¿Calor, calidez…?

Este pasado fin de semana hemos estado en Toledo.

El ambiente en el AVE desde Madrid, hay que reconocerlo, estaba un poco frío.

Sin embargo, en cuanto llegamos a Toledo, saliendo de la estación, la cosa empezó a coger calor. Más aún, ante la expectativa del reencuentro.








Y así fue.


¿Calor, calidez,…? ¡Calidad!

Créditos:
Fotografías del panel interior de un vagón del AVE Madrid-Toledo, y de un reloj/termómetro junto a la estación de Toledo, en la tarde del pasado viernes, 20 de julio, del autor.

domingo, 22 de julio de 2012

Y ahora, ¿dónde los pongo?: ¿Preparo una estantería imperial?

Lo que tiene quedar con gente maravillosa es que, incluso, te regalan libros.

Créditos:
Portadas de los libros en cuestión

Hay fiestas…


sábado, 21 de julio de 2012

Ni entonces, ¿ni ahora?

Los toledanos se despertaron el día 21 a los acordes marciales de los tambores que recorrían las calles proclamando el estado de guerra en la ciudad, a las siete de la mañana. Era un día marcial ,el decisivo para deslindar los campos contendientes. Los comités de los milicianos –según se expresa cierto diario inédito que se dejño olvidado alguno de ellos en nuestra residencia, al llevarse a un anciano jesuita, el virtuoso Padre Martín Juste, para fusilarle – se llenaron de indignación cuando sonó el redoble de los tambores; se congregaron y determinaron declarar la huelga general, que era la orden recibida del Gobierno de Madrid, su amparador y su padrino de guerra.
La reconcentración se iba efectuando en el Alcázar; a él fue llevado también, en calidad de prisionero, el gobernador civil y su familia, único medio de ponerles a salvo de las iras marxistas. Varias otras personas subieron también. La Guardia civil seguía entrnado en Toledo, después de vencer dificultades sin cuento y con una serenidad estoica. Por eso, al alborear la mañana de este día 21 tenemos ya en el Alcázar una animación extraordinaria. Se dijo la Misa, como de costumbre, en la capilla de las Hermanas de la Caridad, que iba a ser la última hasta que celebrase otra el señor Camarasa, de la cual trataremos, con pena, a su tiempo.
- Había ya mucha gente – decíame la Madre superiora Sor Josefa Barber – las mujeres mostraban mucho miedo, un verdadero pánico, pues se hablaba de que en aquella mañana iba a comenzar el bombardeo. Celebró el Santo Sacrificio el arcediano de la catedral, el venerable sacerdote don Rafael Martínez Vega, el que muy pocos días después va a sufrir un glorioso martirio, asesinado por las turbas milicianas.
(…)
Este día 21 pudo considerarse como el primero de la legendaria defensa del Alcázar, pues casi todos sus defensores estaban allí.
(…)
Al cerrar la noche [del día 22] quedaba la ciudad de Toledo en pleno dominio de aquellas fieras. A la luz de la luna veíase allá arriba, sobre la plaza de Zocodóver, la mole ingente del Alcázar en trágica silueta. Sobre esta roca se acababan de refugiar los héroes de nuestra leyenda.
Comenzaba el asedio.

Una escasa semana después, ya hubo quien lo dio por finalizado.

Sin embargo, el asedio duró no siete días, sino, casi como en el Evangelio, setenta días, hasta el 28 de septiembre. Y, como sabemos, salieron con los brazos en alto, pero no para rendirse, sino para saludar a quienes les liberaban.

Ahora… ahora, ¿qué?

Créditos:
Fotograma de la película Sin novedad en el Alcázar, correspondiente a la escena en que se proclama el Estado de Guerra.
Imagen de la portada del periódico Ahora del 28 de julio de 1936, y extractos del capítulo I Hacia el Alcázar de la obra La epopeya del Alcázar de Toledo, de Alberto Risco, S.J., tomados de la tercera edición, de 1941, de Editorial Española, en San Sebastián (pp. 23, 25 y 27)

viernes, 20 de julio de 2012

De gatos… y magia

Dibujos no, pero animados, sí

Hace tres meses se publicó la noticia de que posiblemente la productora Walt Disney eligiera Toledo como ciudad en la que rodar una próxima película.

Aunque no hace falta que llegue Disney para tener una entrada triunfal


se tenga o no que recurrir a una magia especial


disfrutar gastronómicamente


incluso bailar jazz, con o sin guitarra


Y es que todo es fácil, entre amigos.

Ellas… y ella


Ésta es la versión humorística de Francisco Ibáñez.

Quince años antes, habíamos tenido un enfoque más terrorífico, mostrándonos La humanidad en peligro.


En todo caso, parece que no hemos aprendido en el buen uso de la ciencia y la tecnología.

(Sin perjuicio de casos particularmente serios, aunque, de momento, resueltos.)

Créditos:
Plana nº 40 del álbum El sulfato atómico, primero de las aventuras de Mortadelo y Filemón como agentes de la T.I.A., y número 1 de la colección Ases del Humor, de la Editorial Bruguera, tomada de dicho álbum, de su primera edición, en 1969.

jueves, 19 de julio de 2012

¿Comunicamos o no contestamos?

Por mucho móvil y mucha tecnología, más parece que ahora tengamos la línea desconectada.


Créditos:
Historieta de la familia Ulises, en la contraportada del número 2.201, del 22 de octubre de 1976, del TBO.

Hambre y sed… no sólo de justicia


Aunque puedas pensar que están muy lejos” es el primer verso de la canción Todos los negritos tienen hambre (y frío) de Glutamato Ye-yé. Si bien la versión de hace casi treinta años es más fresca, he elegido esta otra por lo siguiente:
La interpretación musical con una orquesta, como la de RTVE acentúa, en la forma, la distancia, ese “están muy lejos”, con que entonces, y durante mucho tiempo, se vio en España el problema del hambre y del desamparo. Sin embargo…

Ayer, elentir daba la noticia de la más que difícil situación en que se encuentra Cáritas Vigo para poder atender los casos críticos que continuamente se le están presentando. Y también ayer

Según informa el diario El Mundo, cerca de dos millones de personas sin recursos recibirán 67 millones de kilos de alimentos básicos, gracias al Plan de Ayuda Alimentaria a los más necesitados de la Unión Europea para 2012. España ha recibido 80,4 millones de euros de la Comisión Europea, con los que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha adquirido comida a través de concurso público.

El ministro ha subrayado que a causa de la «difícil» situación económica en España y en otros países europeos, estos planes son más necesarios que nunca, por lo que el Gobierno trabaja en todos los foros comunitarios para que durante el nuevo periodo de programación presupuestaria 2014-2020 sigan desempeñando un «importante papel».

Y mientras tanto, si se produce más de lo marcado en la cuota establecida por la misma Unión Europea, hay que destruir la cosecha, derramar la leche, amarrar la flota pesquera,… y pagar una multa.

Multa que, al menos, servirá para financiar estas campañas de alimentos, ¿no?

miércoles, 18 de julio de 2012

Oración por los caídos

El campo [de Ceriñola] aparecía cubierto de cadáveres franceses, por lo que el Gran Capitán se sintió conmovido y ordenó dar tres toques de atención prolongados de corneta para que los vencedores rezaran por los muertos. Este es el origen del toque de oración que con el tiempo se transmitió del ejército español al resto de los ejércitos.



Nota:
Tristemente, esta referencia sólo figura en la entrada dedicada a la Batalla de Ceriñola en la Wikipediaen inglés, y no en ninguno de los idiomas de los países implicados en la batalla.

Créditos:
Extracto del capítulo 2 Ceriñola (1503) de la obra de Fernando Martínez Laínez, Vientos de gloria. Grandes victorias de la Historia de España, editada por Espasa, en 2011 (pág. 48)

Grande, no sólo como militar

El sistema táctico de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán –dice [el mariscal británico] Montgomery– fue sometido a prueba en esta batalla, librada en abril de 1503, y estableció una fórmula que se repetiría casi veinte años después en Bicoca. La victoria de Ceriñola supone la consagración del talento bélico del Gran Capitán, primum inter pares de un selecto grupo de capitanes españoles forjados en la guerra de Granada y en las conquistas en el norte de África, al servicio del estado moderno creado por los Reyes Católicos que dominaría Europa durante décadas.
En Ceriñola, la infantería española se atrincheró en las laderas de una colina cubierta de viñedos, con las filas de arcabuceros delante y los piqueros detrás. A los pies de esta elevación discurría un foso en el que los soldados levantaron un talud defensivo con la tierra que encontraron a mano. El Gran Capitán, actuando con astucia, provocó la alocada acometida de los franceses, hasta que estos se lanzaron a la trampa mortal que les estaba esperando. Cuando quisieron salir de ella era demasiado tarde.

Gonzalo, en medio de la masacre, contempla el triunfo de sus hombres y la derrota de los franceses, preguntándose por el sentido de todo eso. ¿Acaso ésa es la única manera de organizar la sociedad? ¿Por qué ese irreductible deseo de matar y de morir que invade al europeo? Al caer la noche, Gonzalo se refugia en su tienda de campaña, mientras deja que los Colonna y otros capitanes se divirtieran en las tiendas de los vencidos. Sigue triste y perplejo. Pregunta por Nemours, su enemigo, cuya suerte aún no conoce. De repente, se fija en un criado con un vestido, que reconoce, deslealmente robado del cadáver del duque. Se apartó, retrocedió dos pasos, y se pegó a la tela de la tienda para ver mejor al felón. Se enfureció; luego, exigió ser llevado junto al cuerpo de Nemours, a quien encuentra en el campo completamente desnudo, con una teja tapándole sus partes. No necesitaba más. Sintió náuseas y ordenó que llevaran al duque hasta el campamento. Organizó un oficio de difuntos. Sentía una infinita ternura por aquel joven altivo y desgraciado.

Créditos:
Extracto del capítulo 2 Ceriñola (1503) de la obra de Fernando Martínez Laínez, Vientos de gloria. Grandes victorias de la Historia de España, editada por Espasa, en 2011 (pág. 37)
Extracto del capítulo 13 Senderos de gloria (1501-1503), de la obra de José Enrique Ruiz-Domènec, El Gran Capitán. Retrato de una época, editada por Círculo de Lectores, en 2002 (pág. 343)
Imagen del cuadro de José Casado del Alisal, Los dos caudillos, óleo sobre lienzo, en el Museo del Prado, tomada de la ficha correspondiente en su página de internet.

martes, 17 de julio de 2012

Ahora, a por el ovillo

Son relatos y son católicos.
(…)
Y son católicos, claro, aunque no en un sentido propagandístico o moralizante. La catolicidad de estos autores está limpia de melindres y de beaterías. No es más católico el texto que renuncia a mostrar lo doloroso, lo triste, lo sucio del alma humana. Más aún, ignorar estos aspectos tendría muy poco de católico. Por ello, la preocupación religiosa de este libro es católica en el más noble –y amplio– sentido del término: aborda la experiencia completa de lo humano, que quedaría truncada sin una mención a lo divino.

El autor católico no teme explorar el territorio del demonio. Pero, al contrario que muchos autores mundanos, sabrá mostrar al lector que ahí no sólo hay perversión, sino también redención.

Hoy me ha llegado el libro.

El lector tiene en sus manos un libro que encierra una gran variedad de relatos. (…) ¿Por qué están unidos en un solo libro? Gilbert Chesterton, en El candor del padre Brown, nos da una pista sobre el sutil nexo que hermana a estos personajes:
"- Sí –dijo–, lo atrapé con un anzuelo que no se ve y un sedal invisible lo bastante largo como para dejarlo huir hasta el fin del mundo, y aun así, traerlo de vuelta con un tirón de hilo."
Los personajes de esta galería yerran o aciertan, pecan o hacen el bien, pero están unidos al cielo por un hilo invisible, el de la gracia, que a menudo cae sobre quienes no la esperan en absoluto.

El hilo invisible de la gracia pasa desapercibido para muchos, pero sin él no puede explicarse lo que hace verdaderamente humano al hombre.

Créditos:
Portada y extractos, desordenados, de la Nota del Editor (Mario Crespo), y del Prólogo, de Pablo J. Ginés, de El hilo invisible, libro editado por Vita Brevis, que reúne los relatos premiados en el I Concurso de Literatura Católica convocado por dicha editorial (pp. ii, x, i y x)

Máquina total (casi)


La viñeta de Antonio Mingote (sin fecha) nos acerca con humor a un mundo en el que las actividades propiamente humanas dejen de estar realizadas por humanos.

Aunque, de momento, sólo nos expendan los libros escritos por personas para que los lean personas.

Créditos:
Viñeta de Antonio Mingote, recogida en Antonio Mingote. Antología ABC.

La tradición… de vacaciones

Este fin de semana ha marcado uno de los ‘hitos’ en el calendario tradicional de las vacaciones veraniegas en España. Y todo apunta a que la tradición, en el mejor de los casos, va a ser otra.

Créditos:
Viñeta de Ramón publicada en Las Provincias, el 1 de julio de 2007, de la hemeroteca del autor.

lunes, 16 de julio de 2012

Parte del día

El octavo centenario de la batalla de las Navas de Tolosa ha estado presente en internet de diversas maneras.

Naturalmente, ya venía de antes, claro, con la publicación de varios libros al caso; sin intención de ser exhaustivo, allá en febrero, ya estaba la novelación de Juan Eslava Galán, desmitificando algún que otro lugar común; luego llegó la carga de Enrique de Diego; y finalmente, otra novelación, ésta de Francisco Rivas.

Luego, conforme se acercaba el día, los problemas en la conmemoración (y mi modesta queja), y la rememoración del hecho histórico.

Por último, quiero destacar el recuerdo que ha brindado elentir desde su blog, en el que he podido comentar unos aspectos de lo sucedido de los que destaco lo siguiente:

« Por cierto, leí el otro día no sé dónde que en su momento fue muy criticado Alfonso VIII por otros reyes españoles diciendo que la importancia de la batalla era propaganda y exageración suya. Resulta curioso que quien ‘personifica’ la batalla, Sancho el Fuerte de Navarra, casi llegara tarde y sólo con un millar de soldados (entre infantes y caballeros). En esta cruzada (como fue proclamada por S.S. Inocencio III), empezó una de las costumbres españolas: la mayoría del gasto lo sufragó Castilla, y la fama se la llevaron otros.»

¡Ah! Por si había dudas acerca de la vigencia de lo entonces sucedido, en cuanto a que España era, de Europa, quien estaba en primera línea, Rafael Bardají ya nos avisó en diciembre pasado.

Nota:
Como todos los lunes, este ‘lunes de las Navas’, en Es la mañana de Federico han tenido su sección de Historia de España. Como no podía ser menos, han dedicado el espacio a… la música del año 1936.

Créditos:
Imágenes del sello emitido por Correos (con el que se franqueó la carta abierta referida), y de un cupón de la ONCE del pasado sábado día 14, ambos en conmemoración del VIIII Centenario de la Batalla de las Navas de Tolosa.

(Por cierto, este cupón en concreto, ha resultado premiado. Gracias.)

Y las cadenas… fueron rotas

Toda muchedumbre, especial de soldados, se rige por ímpetu, y mas por la opinión se mueve, que por las mismas cosas y por la verdad, como sucedió en este negocio y trance; que los mas de los soldados, perdida la esperanza de salir con la demanda, trataban de desamparar los reales. Parecíales corrían igual peligro hora los reyes pasasen adelante, hora volviesen atrás: lo uno daría muestra de temeridad, lo otro sería cosa afrentosa. Ponían mala voz en la empresa: cundía el miedo por todo el campo. La ayuda de Dios y de los santos valió para que sustentasen en pie las cosas casi perdidas de todo punto. Un cierto villano, que tenía grande noticia de aquellos lugares por haber en ellos largo tiempo pastoreado sus ganados (algunos creyeron ser ángel, movidos de que mostrado que hobo el camino, no se vió mas) prometió á los reyes que si dél se fiasen, por senderos que él sabía, todo el ejército y gente llegarian sin peligro á encumbrar lo mas alto de los montes. Dar crédito en cosa tan grande á un hombre que no conocian, no era seguro, ni de personas prudentes no hacer de todo punto caso en aquella apretura de lo que ofrecia. Pareció que don Diego de Haro y Garci Romero como adalides viesen por los ojos lo que decia aquel pastor. Era el camino al revés de lo que pretendian, y parecia iban á otra parte diferente, tanto que los moros considerada la vuelta que los nuestros hacian, pensaron que por falta de vituallas huian y se retiraban á lo mas adentro de la provincia. Conveníales subir por la ladera del monte: pasar valles en muchos lugares, peñascos empinados que embarazaban el camino. Pero no rehusaban algun trabajo con la esperanza cierta que tenían de la victoria, si llegasen a las cumbres de los montes y á lo más alto: el mayor cuidado que tenian era de apresurarse por recelo que los enemigos no se apoderasen antes del camino y les atajasen la subida.
Pasadas pues aquellas fraguras, los reyes en un llano que hallaron, fortificaron sus reales. Apercibióse el enemigo á la pelea y ordenó sus haces repartidas en cuatro escuadrones: quedóse el rey mismo en el collado mas alto, rodeado de la gente de su guarda. Los fieles, por estar cansados con el trabajo de tan largo y mal camino así hombres como jumentos, determinaron de esquivar la pelea: lo mismo el día siguiente, con tan grande alegria de los moros que entendian era por miedo, que el miramamolin con embajadores que envió y despachó á todas partes y muy arrogantes palabras prometia que dentro de tres pondria en su poder los tres reyes que tenia cercados como con redes. La fama iba en aumento como suele: cada uno añadia algo á lo que oia, para que la cosa fuese mas agradable. El dia tercero que fue lunes á diez y seis del mes de julio, los nuestros resueltos de presentar la batalla, al amaneceer confesados y comulgados ordenaron su batallas, en guisa de pelear. En la vanguardia iba por capitan don Diego de Haro. Del escuadron de enmedio tenia cuidado don Gonzalo Nuñez, y con él otros caballeros Templarios y de las demás órdenes y milicias sagradas. En la retaguardia quedaba el rey don Alonso, y el arzobispo don Rodrigo y otros prelados. Los reyes de Aragón y de Navarra con su gente fortificaban los lados, el navarro á la derecha, á la izquierda el aragonés.
El moro al contrario con el mismo órden que antes puso sus gentes en ordenanza. La parte de los reales en que armaron la tienda real, cerraron con cadenas de hierro, y por guarda los mas fuertes moros y mas esclarecidos en linaje y en hazañas; los demás eran en tan gran número que parecia cubrian los valles y los collados. Exhortaron los unos y los otros, y animaban los suyos á la pelea. Los obispos andaban de compañía en compañía, y con la esperanza de ganar la indulgencia animaban á los nuestros. El rey don Alonso desde un lugar alto para que le pudiesen oir, dijo en sustancia estas razones: «Los moros, salteadores, y rebeldes al emperador Cristo, antiguamente ocuparon á España sin ningún derecho, ahora á manera de ladrones la maltratan. Muchas veces gran número dellos fueron vencidos de pocos, gran parte de su señorío les hemos quitado, y apenas les queda donde poner el pie en España. Si en esta batalla fueren vencidos, lo que promete el ayuda de Dios, y se puede pronosticar por la alegría y buen talante que todos teneis, habremos acabado con esta gente malvada. Nosotros peleamos por la razón y la justicia: ellos por ninguna república, porque no están entre sí atados con algunas leyes. No hay á do se recojan los vencidos, ni queda alguna esperanza salvo en los brazos. Comenzad pues la pelea con grande ánimo. Confiados en Dios tomasteis las armas, confiados en el mismo, arremeted á los enemigos y cerrad.»
El moro al contrario avisó á los suyos y les dijo: «Que aquel dia debian pelear con estremo esfuerzo, que seria el final de la guerra, quier venciesen, quier fuesen vencidos. Si venciesen, toda España seria el premio de la victoria, por tener juntadas los enemigos para aquella batalla con suma diligencia todas las fuerzas della; si fuesen vencidos, el imperio de los moros quedaba acabado en España. (…)» Dichas estas razones por una y por otra parte se comenzó la pelea con grande ánimo y corage. La victoria por largo espacio estuvo dudosa de ambas partes: peleaban todos conforme al peligro con grande esfuerzo. La vista de los capitanes y su presencia no sufria que la cobardia ni el valor se ocultasen, y encendia á todos á pelear. (…)
Con esto el postrer escuadron se adelantó, y por su esfuerzo y por el de los demás se mejoró la pelea. Los que parecia titubeaban, por no quedar afrentados vueltos á la ordenanza, tornaron á la batalla con la mayor ferocidad. Los moros cansados con el contínuo trabajo de todo el dia no pudieron sufrir la carga de los que estaban de respeto postreros y de nuevo entraban en la pelea. Fue muy grande la huida, la matanza no menor que tan grande victoria pedia. Perecieron en aquella batalla doscientos mil moros, y entre ellos la mitad fueron hombres de á caballo: otros quitan la mitad deste número. La mayor maravilla, que de los fieles no perecieron más de veinte y cinco, como lo tesifica el arzobispo Rodrigo: otros afirman que fueron ciento y quince; pequeño número el uno y el otro para tan ilustre victoria. Otra maravilla, que con quedar muerta tan grande muchedumbre de moros, que no se acordaban de mayor, en todo el campo no se vió rastro de sangre, segun lo atestigua el mismo don Rodrigo.
(…)
La victoria se divulgó por todas partes primero por la fama, despues por mensajeros que venian unos en pos de otros. Fue grande el lloro y sentimiento de los moros, no solo por el mal y daño presente, sino porque temian para adelante mayores inconvenientes y peligros. Entre los cristianos se hacian grandes fiestas, juegos, convites con toda magnificiencia y regocijos y alegrías no sólo en España, sino tambien las naciones estrañas, con tanto mayor voluntad cuanto el miedo fue mayor. Nunca la gloria del nombre cristiano pareció mayor, ni las naciones cristianas estuvieron en algun tiempo mas gloriosamente aliadas.

Hace ocho siglos, en 1212, en una nava (palabra que curiosamente tiene probable origen vasco), tuvo lugar la batalla que ha venido en ser recordada como la de las Navas de Tolosa. La importancia de la misma es la que, posiblemente, anticipara Muhammad ben Yusuf Yacub, conocido como Al-Nasir, Miramamolín de los almohades, Califa o «príncipe de los creyentes» (Amir-ul-Muminin): es decir, quien venciese, quedaría dueño de España.

Estudiada en su momento en las clases de Historia por los escolares españoles, la importancia de lo sucedido fue tal que incluso se hacen referencias a la batalla por analistas de la situación geoestratégica internacional.

No obstante, a pesar de los posibles paralelismos, no hay que olvidar que la situación actual de España no es la de entonces. Al menos, en algunos aspectos, importantes, eso sí.

Créditos:
Extracto del capítulo XXIV Cómo la victoria quedó por los cristianos, del Libro Undécimo, de la obra del Padre Mariana Historia general de España, en la edición publicada por la Imprenta y Librería de Gaspar y Roig (en Madrid, calle del Príncipe, 4), en el año de Nuestro Señor de 1852 (Tomo 1 – pp.356-358).
Imagen de El triunfo de la Santa Cruz, óleo sobre lienzo, obra de Marceliano Santa María Sedano, del Museo del Prado, depositado en el Museo Marceliano Santa Maria, en Burgos, tomada del artículo de La aventura de la Historia dedicado a la batalla.

domingo, 15 de julio de 2012

De Madrid, al cielo… de las tiendas

Finaliza el primer domingo ‘liberalizado’ en lo que se refiere al comercio en Madrid. No sé cuál habrá sido el resultado, ni cuántas neveras y armarios roperos se habrán comprado hoy en el comercio tradicional.

El caso es que la polémica está servida, como siempre que sucede, especialmente, cuando hay quienes se empeñan en ayudar a alguien aunque éste no quiera, o, peor aún, entienda que no es ayuda sino perjuicio.

A mí, que las tiendas abran mucho, poco o nada, me trae, en cierto modo, sin cuidado, siempre que eso sea decisión propia. Iré a los comercios que más me gusten, y si me gustan lo suficiente, además me ajustaré a los horarios que tengan a bien establecer. Sobre este particular sí hay una cosa que he observado en numerosos casos: cuando te acercas a un comercio después de mucho tiempo, y está cerrado, no suelen poner fácil saber si es que estás fuera de horario o la persiana ha bajado definitivamente… por una cosa tan tonta como que la hojita con el horario está en un cristal del escaparate, el cual está oculto tras la persiana metálica totalmente opaca que cierra por completo el acceso al comercio. Lo normal en estos casos es que, en caso de mantenerse activo, el comercio pierda la posible venta porque no suelo tener paciencia con quien no me lo pone fácil.

De momento, Carrefour ya se ha puesto la medalla de contratar a 1.500 personas (directa o indirectamente, cosa ésta última que casi prefiero no entender), lo que me parece muy bien, y me alegro por ellos.

No parecen demostrar alegría similar los comentaristas de las noticias en cuestión de Libertad Digital, lo cual me hace pensar en una deficiente pedagogía de los principios liberales hacia los lectores (más aún cuando la medida se ha adoptado en Madrid, tierra de Esperanza).

Las sensaciones que he leído en prensa aquí en Valencia son muy distintas, en concreto, en los propios comerciantes que serían los salvados por la medida.

El año ya empezó con un nuevo dato estadístico negativo en cuanto a ventas, y a pesar de toda una señora comisión del Ayuntamiento en relación con el comercio histórico, dos comercios tradicionales de Valencia, Mantequerías Castillo y Dulces Villanueva han cerrado. No son los primeros que aquí reseñamos, ni serán, por desgracia, los últimos.

Y claro, tener la expectativa de verse arrastrados a un mayor horario comercial, sin mayores (por no decir ningunas) garantías de un incremento de las ventas, aunque sí, lógicamente de los gastos, pues no es que sea para alegrar el rostro. Se dirá que no es obligatorio abrir, a lo que contestan (aunque no he localizado la noticia en cuestión; tal vez lo oí en la radio) que en Valencia el pequeño comercio ya podía abrir hasta 90 horas semanales, que quienes lo tenían limitado eran las grandes superficies, y que aún así, no abrían porque no les resultaba rentable. Tal vez ahora, cuando abra El Corte Inglés y siga igual de vacío (al menos las plantas superiores) que los días raros (por ejemplo, en Valencia el centro de la Avenida de Francia, el domingo en que se celebra el Gran Premio de Europa de Fórmula 1 –este año menos mal que estuve de día, pues si no, me hubiera asustado de verdad la absoluta soledad); tal vez ahora, decía, pase a ser rentable el negocio. No lo sé. Parece que todos dicen que sólo se trata de repartir la tarta de otra manera, y los hay que dicen, directamente, que cada vez hay menos tarta.

Porque ésa es otra. Si la gente, en general se está retrayendo en el momento de consumir, ¿qué van a poder conseguir las tiendas, al menos en estos momentos? Y es que el argumento de mejorar el horario para atender a la gente, que lo lleva muy mal para poder ir a comprar… ¿alguien se lo cree? Y aún así, ¿cuántos casos como éstos existen realmente? ¿Se está legislando para la excepción?

No obstante, parece que esto es el progreso, y así vamos a poder mojarles la oreja a los extranjeros. Empezando por los franceses, porque vaya un horario más limitado que, al menos hace unos años, tenían.

Créditos:
Fotografía del cartel del horario de los almacenes Le Printemps, en París, en septiembre de 2008, del hermano del autor.

Una piedra... para el camino

El 15 de julio de 1799, mientras los soldados franceses bajo mando del coronel d'Hautpoul trabajaban en el refuerzo de las defensas del fuerte Julien, situado a unos 3 km al noreste de la ciudad portuaria egipcia de Rashid (Rosetta), el teniente Pierre-François Bouchard avistó en un lugar donde los soldados habían excavado una placa con inscripciones en una de sus caras.

Hoy se cumplen, pues, 213 años (2+1=3) del hallazgo de la conocida como Piedra de Rosetta, pieza clave en el descifre de los antiguos jeroglíficos egipcios. Teniendo en cuenta que en esos momentos, quien acabara dando el impulso definitivo a esta investigación, Jean-François Champollion tenía ocho años y medio, y por tanto, estaría más pendiente de sus juegos, en relación con la escritura jeroglífica tenemos que tomar referencia de unos adultos, también franceses… antiguos.

Créditos:
Texto extraído de la entrada en la Wikipedia correspondiente a la Piedra de Rosetta.
Tira de viñetas de la aventura de Astérix, publicada en 1965, Astérix y Cleopatrade Goscinny&Uderzo, tomada de la antología realizada por Grijalbo.