miércoles, 12 de septiembre de 2012

Glorious Foot


No, no vamos a hablar de la gloriosa comida británica… aún.

Como anuncia el título, hablaremos de un glorioso pie, en concreto, el mío, en particular, el derecho.

Ya el domingo anterior, unos zapatos con unos cuantos días de prueba y adaptación, decidieron manifestarse ostentóreamente, que diría aquel, y, ligeramente herido el izquierdo, quedó el derecho manifiestamente mejorable en la zona del Tendón de Aquiles. Es decir, que «el de los pies ligeros»,… no era yo.

Visto que antes caia Troya que mi pie se curara, tuve que recurrir a nuevos suministros de tiritas para que, aun más allá de lo exigible, mi pie, gloriosamente, cumpliera con su deber.


Si no para caminar, desde luego, estas boots sí ayudaron para poder hacerlo. Aunque, como en la canción, tuviera que parar de vez en cuando y sentarme a descansar los pies.

Créditos:
Imágenes del logo y lema de Boots (de un bolsita), y de las cajas de tiritas que compré… y utilicé.

3 comentarios:

  1. Espero que tan glorioso pie, junto a su compañero, se encuentre ya restablecido. Y es que... ¡qué mal se siente uno cuando duelen los pies!
    Saludos.

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  2. Ten cuidado que "pie" también es comida ne inglés...

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  3. MGae:
    Sí, no plenamente, pero sí lo suficiente. Muchas gracias.

    Zuppi:
    En efecto. De hecho es lo que comí en una de las ocasiones: un estofado dentro de un envoltorio de hojaldre; precisamente, a mí que el hojaldre no me entusiasma. Pero se superó la prueba.

    Un saludo a ambas.

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